Mundo Oximorón - Burgos Armando

¿Es el mundo un oxímoron, o es el oxímoron el que se apodera del mundo? ¿Es la figura retórica la que domina al mundo, o es este último el que se adueña de la primera? La situación actual del planeta, tras intensos conflictos en curso, parece indicar que no puede más. Es así como nacen estas palabras sinceras, poetizadas con las últimas esquirlas y estertores de una joven voz que piensa y sueña con un futuro mejor, libre de comandos y ataduras contra nuestras subjetividades.
La frase "Conflictos bélicos para la paz perpetua" remonta esta noción de contradicción, manifestándose más que nunca en nuestra era digitalizada, subrayando la oximoronidad del mundo y viceversa. Incluso la condición ecológica del humano se traduce como contradicción en un acto orgánico. ¿Qué nos espera? ¿De qué manera culminará la superficie donde yace la presencia inmediata?
En esta obra poética se reúne una suerte de surrealismo, absurdismo y, por qué no, una pizca de locura realista, producto de la evidencia exterior; percepciones que proyectan la tragedia del "gran adentro" y el "gran afuera". Más allá de las mancomunadas intuiciones de estas corrientes presenciadas en estos escritos, se explora a su vez la crítica social, asociándose como una sátira blanda y opaca contra las duras y pesadas panoplias de las múltiples displicencias que actualmente aquejan a la totalidad de la existencia dentro de esta burbuja efímera que llamamos vida.
El poeta debe amar la ebriedad del pensamiento interno y poetizante, pero no por ello debe perderse en la ipseidad pura y negar en su rumbo la objetividad vivenciada por el sujeto del telos poético, que le es exterior e independiente. Al contrario, es en la bifurcación elemental de la contradicción donde el autor debe recoger y zanjar para hallar el néctar del equilibrio entre el auto movimiento del concepto interno y la tragedia presenciada en el mundo-de-las-posibilidades-exteriores; y es esto mismo lo que logra el autor de "Mundo Oxímoron".